Úlcera venosa y arterialÚlcera venosa y arterial

La solución de la continuidad en la piel genera la aparición de lesiones; si éstas se presentan en miembros inferiores, se tiene que identificar la causa, siendo de origen venoso y arterial las más comunes, en último lugar las isquémicas y neuropáticas.

Estas generan un problema de salud muy importante secundario a las repercusiones socioeconómicas debido a su larga evolución, disminuyendo la calidad de vida.

Se presentan por un desequilibrio entre los factores de cicatrización y agravamiento. Es importante aclarar que como son lesiones no infectadas no es necesario tratarlas con antibióticos. Su profundidad puede oscilar desde la afectación de las capas más superficiales de la piel hasta el tejido muscular y óseo.

Si bien es sabido que la falta de oxigenación en los tejidos provoca su muerte y la generación de úlceras, los factores causantes de esta alteración son el aumento de la presión en el sistema venoso, falta de circulación arterial, alteraciones en los nervios de las extremidades, entre los más comunes.

Las úlceras venosas son las más comunes, estando clasificadas en cuatro categorías:

    1.- Clínica
  • 0.Sin signos clínica
  • 1.Venas de pequeño calibre visibles
  • 2.Varices de más de 3 mm
  • 3. Inflamación de las piernas
  • 4a. Pigmentación de la pierna
  • 4b. Pigmentación más adelgazamiento de la piel de las piernas.
  • 5a. Úlcera cicatrizada
  • 5b. Úlcera activa
    2.- Etiología (causas): Sexo femenino, actividad física reducida, múltiples embarazos, edad avanzada, estreñimiento.
    3.- Anatomía: Generalmente las úlceras aparecen en el tercio distan de la pierna y en la cara lateral interna.
    4.- Fisiopatología.

Las úlceras venosas son de progresión lenta, y a menudo se desencadenan por un traumatismo, pocas veces son dolorosas, no están infectadas, de aspecto ovalado, extensas, bordes irregulares y exudado amarillento. Además, podemos encontrar hinchazón al rededor del tobillo, piel adelgazada, brillosa y frágil, sin haber alteración en los pulsos de las extremidades.

Las úlceras arteriales son causadas por un deficit de aporte sanguíneo en las extremidades, generalmente por enfermedades crónicas de las arterias, siendo la causante de enfermedad arterial crónica la ateroesclerosis y alteraciones en la microcirculación. Este déficit sanguíneo se presenta de forma abrupta causada por un trombo o una embolia arterial, ocluyendo el flujo de sangre.

Los pacientes presentan dolor al reposo, dolor al caminar, que pocos minutos después del reposo sede, no hay alivio de los síntomas al elevar las extremidades. Estas alteraciones se presentan con mayor frecuencia en personas del sexo masculino, a comparación de las venosas que son en mujeres, personas con historia de tabaquismo, tener hipertensión, dislipidemia o diabetes, así como enfermedades del corazón.

Clínicamente las úlceras se pueden presentar más a menudo de forma distal en la punta de los dedos, cara lateral del pie y talón. Para realizar el diagnóstico es necesario hacer un USG doppler al paciente y corroborar un adecuado riego sanguíneo, así como retorno venoso. En el tratamiento inicial de las enfermedades arteriales y venosas es necesario realizar ejercicio, utilizar terapia compresiva, cuando los síntomas presentes son constantes y es de origen venoso, se sugiere abandono de prácticas tabáquicas. sedentarismo, entre los más comunes. Se estima que aproximadamente se tardan entre 6 meses a un año en sanar.

Cuando el paciente ya presenta úlceras en las extremidades inferiores, es muy importante tener en cuenta que el tratamiento es individualizado y se enfoca principalmente al origen de estas, identificar si son venosas o arteriales, de ahí partirá el conjunto de modificaciones que tendrá que realizar el enfermo, así como las medidas terapéuticas utilizadas en cada caso. Se valorará el uso de antibióticos, medicamentos que mitiguen el dolor de ser necesarios, manejo de la úlcera, y en caso avanzados el manejo quirúrgico ya sea una revascularización y hasta el de amputación.