Neuralgia del trigémino
La neuralgia del trigémino es un dolor neuropático facial (por disfunción del sistema nervioso) muy intenso que tiene su origen en una alteración de la función normal del nervio trigémino o quinto par craneal que cuenta con un ganglio (unas agrupaciones de los cuerpos neuronales; en este caso llamado ganglio de Gasser) del que nacen sus tres ramas principales e inerva los músculos principales de la apertura y cierre de la boca, los músculos de la masticación y da sensibilidad facial.
Se describe con paroxismos (de inicio y final brusco) espontáneos y provocados de dolor punzante o similar a una descarga eléctrica en una región de la cara, severo, penetrante, de corta duración que se distribuye a una o varias ramas del quinto par craneal pudiendo ser parte o no de otra enfermedad. Se ha atribuido al trastorno una mala calidad de vida e incluso reportes de suicidio en casos graves.
La incidencia en México es relativamente de 4 a 5 casos por 100,000 personas, es mayor en mujeres y aumenta con la edad. Su diagnóstico es clínico, basado en tres criterios principales: dolor que se limita al territorio de uno o más divisiones del nervio trigémino, paroxismos del dolor que son repentinos, intensos y breves (< a 1 segundo a 2 minutos, pero generalmente de pocos segundos) y se describen como una “descarga” eléctrica.
El lado derecho de la cara se ve afectado con más frecuencia que el lado izquierdo y la afección bilateral (ambos lados de la cara) es poco común y debe suscitar preocupación por la posibilidad de una enfermedad neurológica agregada o un trastorno no neurológico que afecta el cráneo directamente.
Los estudios radiológicos complementarios, como la tomografía computada y la resonancia magnética cerebral, van encaminados a diferenciar entre una neuralgia esencial o secundaria (como parte de otra enfermedad). La Angio-Resonancia es la prueba de elección para objetivar las compresiones vasculares en la zona del quinto par craneal.
El tratamiento de esta patología y en especial del dolor cuenta con diversas opciones, desde farmacológicas hasta quirúrgicas con resultados variables. La medicina intervencionista con métodos mínimamente invasivos ha resultado segura, efectiva y de fácil aplicación; en especial la termocoagulación por radiofrecuencia (llevando a una denervación por daño al tejido nervioso) del ganglio de Gasser bajo guía fluoroscópica (técnica de imagen usada en medicina para obtener imágenes en tiempo real de las estructuras internas de los pacientes mediante el uso de un fluoroscopio; un tipo de radiografía).