Dolor provocado por cáncer

El dolor por cáncer es multifactorial (involucra diversos factores) y complejo; su impacto puede dar origen al deterioro progresivo de salud y una mala calidad de vida si no se trata adecuadamente.

El manejo del dolor por cáncer es una tarea desafiante para los algólogos, tanto por el proceso de la enfermedad como por las consecuencias de los efectos secundarios relacionados con el tratamiento del cáncer al que se enfrenta el paciente.

El éxito del manejo del dolor en estos pacientes se basa en la correcta evaluación del origen, características, localización, intensidad, factores que lo acompañan, aumentan, disminuyen o modifican, los tratamientos previos y finalmente la evaluación psicosocial que nos informe acerca del impacto del dolor en el paciente y su entorno. Debemos comprender el dolor que experimenta el paciente para poder tratarlo.

El examen neurológico debe ser bien dirigido, así como los estudios de gabinete deben orientarse al descubrimiento de la causa del dolor y la magnitud de la enfermedad. Los resultados de estas pruebas se correlacionan con los hallazgos físicos y neurológicos, con el propósito de identificar y explicar la causa real del dolor. Esto es particularmente importante en los pacientes que sufren dolor crónico por cáncer.

Tratamiento

En estos pacientes, es importante considerar todas las alternativas de tratamientos para el manejo del dolor con el claro objetivo de mejorar la calidad de vida; entre estas se encuentra el manejo intervencionista que han demostrado seguridad y efectividad en su aplicación.