Dolor muscular

El síndrome miofascial es el dolor cuyo origen es el musculoesquelético (tipo de músculos unidos al esqueleto) y se caracteriza por dolor localizado a la vecindad del músculo afectado, existencia de puntos gatillo (puntos dolorosos localizados en el músculo que son esenciales para poder establecer su diagnóstico) y acortamiento de la fibra muscular que va a producir la limitación en cuanto a la movilidad normal del músculo.

Se ha descrito que el dolor miofascial crónico se relaciona con un origen neuropático (causado por la alteración de la estructura nerviosa) y que ligeras alteraciones adicionales de la columna vertebral pueden alterar la función nerviosa causando una “supersensibilidad por denervación”.

Tratamiento

El tratamiento intervencionista del dolor se realiza con la inyección de toxina botulínica en los puntos dolorosos de la musculatura superficial o en el espesor del músculo en la parte profunda. La toxina botulínica ha demostrado ser capaz de causar un bloqueo reversible de la fibra muscular impidiendo la liberación de acetilcolina (sustancia química elaborada por algunos tipos de neuronas que entro otros estimula la contracción muscular) de las terminales nerviosas de la placa motora.

Otra alternativa intervencionista descrita es la estimulación intramuscular que involucra la punción seca para causar una conmoción (movimiento o perturbación violenta) instantánea y posteriormente facilitar su relajación.